Objetivos claros, tiempo aprovechado

En el tema de cultura de este mes, estamos explorando cómo la gestión del tiempo tiene un gran impacto en el día a día y en tu desarrollo profesional.

Pero, ¿Qué es la gestión del tiempo? Es la habilidad de organizar y planificar cómo emplear tus horas para realizar distintas actividades.

Lo primero que debes conocer es la importancia de definir correctamente un objetivo, ya que al especificar nuestras metas nos será más sencillo alcanzarlas. Para esto, recuerda lo siguiente: es indispensable saber concretamente qué quieres alcanzar, es decir, ser específico.

Debe ser medible, lo que te permitirá definir un parámetro y te ayudará a saber si se concretó. También debe ser alcanzable al momento de considerar los recursos y capacidades con los que cuentas. Por otro lado, no olvides que sea relevante para ti y para la organización, para que realmente genere un impacto positivo. Y, por último, considera la temporalidad: debes fijarle una fecha límite, que te servirá para dar seguimiento al cumplimiento del mismo.

Ahora que conoces esto, haz una reflexión sobre tus objetivos para esta semana y analiza si realmente has considerado todos los puntos anteriores. ¡Tal vez te lleves una sorpresa! Pero aún estás a tiempo de definirlos correctamente.

Los equipos que comprenden el ¿para qué? de sus tareas trabajan con mayor sentido de propósito y dirección.

En resumen, al tener claridad sobre lo que debes hacer (¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿por qué?), evitarás la ansiedad de improvisar o sentirte abrumado por múltiples tareas sin dirección.

Los objetivos convierten el caos en dirección y la intención en acción.

¡Descubre más en el siguiente artículo para darle continuidad a este tema!