Liderazgo con impacto: técnicas que transforman tu feedback
- Jacqueline Sepúlveda

- 29 ago
- 2 Min. de lectura
En la nota anterior conociste los errores más comunes al brindar retroalimentación, así como las características que hacen que el feedback sea realmente efectivo. Recuerda que una retroalimentación bien aplicada no solo fortalece la comunicación, sino que también permite construir relaciones laborales sólidas, basadas en la confianza, el respeto y la colaboración.

Para cerrar este tema, te presentamos las metodologías más comunes para aplicar al momento de dar retroalimentación, además de explicarte cómo influye tu rol como líder en este proceso.
La metodología STAR es especialmente efectiva cuando necesitas abordar situaciones específicas que requieren correcciones, ya que se compone de cuatro elementos que te permiten estructurar el mensaje de forma clara y objetiva: primero describes la situación, es decir, el contexto en el que ocurrió el hecho; luego explicas la tarea, lo que esperabas que la persona hiciera; después detallas la acción, es decir, lo que hizo exactamente; y finalmente mencionas el resultado, lo que ocurrió como consecuencia de esa acción. Esta técnica es recomendable cuando deseas ilustrar un comportamiento específico, evaluar el desempeño o vincular acciones concretas con resultados positivos o negativos.

La metodología del Sándwich, también conocida como Más, Menos, Más, se divide en tres fases que ayudan a equilibrar el mensaje: comienzas con un inicio positivo, reconociendo lo que la persona hace bien; continúas con un mensaje de mejora, donde describes con claridad el aspecto que debe mejorar; y cierras con un mensaje motivador, reafirmando tu confianza en la persona y destacando su potencial para seguir creciendo.
Como líder, la retroalimentación es clave para fomentar un ambiente de crecimiento y confianza. Debes ser un modelo de apertura y escucha, mostrando disposición para recibir las opiniones de tu equipo. Es tu responsabilidad crear espacios seguros donde todos puedan dialogar libremente, sin temor a represalias. Reconocer el esfuerzo y los logros fortalece la motivación y el compromiso. Además, necesitas acompañar el desarrollo de tu equipo con seguimiento constante, asegurándote de que cada integrante avance adecuadamente. No olvides pedir retroalimentación con humildad, demostrando tu voluntad de mejorar continuamente.

Brindar retroalimentación efectiva no es solo una habilidad que puedes desarrollar, sino una herramienta poderosa que permite impulsar el crecimiento de tu equipo y fortalecer la cultura de trabajo. Al aplicar técnicas como STAR y el Sándwich, logras comunicarte con claridad, empatía y enfoque en el desarrollo. Recuerda que tu ejemplo es clave: cuando escuchas, reconoces y acompañas con humildad, creas un entorno donde las personas se sienten valoradas y motivadas a mejorar. La retroalimentación no es un evento aislado, sino una práctica constante que, bien aplicada, transforma equipos y potencia resultados.
Con esta nota concluimos el tema de Feedback y liderazgo eficiente. Te invitamos a seguir leyendo los temas de cultura organizacional que tendremos para ti.

Comentarios