Ejercicio y descanso: equilibrio esencial para una vida saludable
- Leyda Garza

- 30 may
- 1 Min. de lectura
En el artículo anterior abordamos la importancia de mejorar los hábitos alimenticios, así como algunas estrategias para hacerlos sostenibles. Para concluir con este tema, hoy hablaremos de los beneficios del ejercicio y del descanso.

Es fundamental integrar actividad física a nuestra rutina diaria para mantener un cuerpo sano y una mente equilibrada. No es necesario acudir a un gimnasio; puede ser tan sencillo como caminar 30 minutos al día, bailar, correr o, si te es posible, practicar algún deporte de tu preferencia. Estas acciones ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, controlar el peso e incluso mejorar el estado de ánimo.

Además, ¿sabías que un buen descanso también influye en tu salud física y emocional? Dormir bien ayuda a regular el apetito y a mantener un peso saludable. La falta de sueño puede afectar las hormonas que regulan el hambre y la saciedad, lo que podría llevarte a comer en exceso y a elegir alimentos poco saludables. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas por noche, procurando que este sueño sea profundo y reparador.
Algunos consejos para lograr un descanso de calidad son:
Tomar una bebida caliente como té o leche antes de dormir.
Practicar actividades relajantes, como leer, meditar o tomar un baño caliente.
Ahora que conoces la importancia de estos hábitos, ¿qué esperas para ponerlos en práctica?
Con este artículo cerramos la serie sobre hábitos alimenticios. Te invitamos a seguir explorando nuestros temas de cultura organizacional que hemos preparado especialmente para ti.

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